CARIMAÑOLAS DE QUESO
- Carolina Caicedo
- hace 2 días
- 4 Min. de lectura

Carimañolas de yuca rellenas de queso (con sabor a Caribe desde Berlín)
Hoy vamos a hacer carimañolas de queso, uno de esos fritos colombianos que saben a Caribe, a playa y a desayuno callejero. Para mí, cada carimañola sabe a Santa Marta: a bajar temprano en El Rodadero por una arepa de huevo y una carimañola y quedarme feliz el resto del día solo con eso.
Las carimañolas (o caribañolas) son uno de los fritos más queridos de la costa colombiana. Pueden ir rellenas de carne, pero esta vez vamos a prepararlas solo con queso, como me gustan para el desayuno o la oncesita. Desde que vivo en Alemania he querido recrearlas para volver a ese momento, aunque sea desde mi cocina en Berlín.
El queso: el corazón de estas carimañolas
Para esta receta usé el queso Latino de Beloso, una marca latino‑alemana con sede en Hamburgo que trabaja productos latinos que se sienten muy cercanos a los sabores de casa. Este queso, en particular, tiene esa textura y sabor que recuerdan muchísimo al queso latino o a los quesos frescos de Latinoamérica, lo que lo hace perfecto para rellenar carimañolas. También puedes usar su queso costeño.
Si no consigues este tipo de queso donde vives, puedes usar queso costeño si estás en Colombia, o un buen queso feta como alternativa cuando estás fuera.

La yuca: fresca o congelada
Para hacer estas carimañolas usé yuca congelada, que encontré en un supermercado asiático en Berlín. Me gusta trabajar con yuca congelada porque así evito el riesgo de comprar una yuca mala (demasiado fibrosa o dura). Si tienes buen ojo para escoger yuca fresca, también puedes comprarla cruda en supermercados africanos, indios o asiáticos y pelarla tú misma.
Ingredientes para unas 8 carimañolas
1 kilo de yuca congelada
1 cucharada de sal para el agua de cocción
1 cucharada de sal para la masa ya cocinada
Queso latino o queso costeño (yo usé el queso Latino de Beloso). Si no lo consigues, puedes sustituirlo por queso feta.
1 cucharadita de aceite para la masa
Cómo hacer carimañolas de yuca con queso paso a paso
Cocinar la yuca
Cocina 1 kilo de yuca con suficiente agua y 1 cucharada de sal, hasta que esté bien blandita.
Cuando la yuca esté lista, retírala del agua y deja que se enfríe un poco para poder manipularla.
Preparar la masa de yuca
Retira la vena central de cada trozo de yuca; este paso es muy importante para que la textura de la masa quede suave.
Procesa o ralla la yuca hasta obtener una masa homogénea. Puedes usar un rallador o un procesador de alimentos, pero procura no procesarla demasiado tiempo para que no suelte más almidón de lo normal y la masa no quede demasiado chiclosa.
Añade a la masa una pizca de sal (aprox. 1 cucharada, ajustando al gusto) y 1 cucharadita de aceite. Mezcla bien con las manos hasta que quede una masa manejable.
Preparar el relleno de queso
Mientras la yuca se está cocinando, corta el queso en palitos de unos 6–7 cm de largo. Tenlos listos para rellenar las carimañolas.
Formar las carimañolas
Con la masa ya tibia y lista, es el momento de dar forma a las carimañolas. Puedes ponerte guantes o untarte las manos con un poco de aceite de cocina para que la masa no se pegue.
Toma una porción de masa y forma una bola. Luego aplástala ligeramente para obtener un disco.
Con los dos pulgares, empieza a hacer un hueco en el centro del disco: ahí irá el palito de queso.
Coloca el queso dentro, cierra la carimañola con cuidado y dale forma de elipse, típica de este frito colombiano. Asegúrate de que el queso queda bien cubierto por la masa para que no se salga al freír.
Refrigerar antes de freír
Coloca las carimañolas formadas en una bandeja y llévalas a la nevera durante al menos 30 minutos antes de freírlas. Este paso ayuda a que mantengan mejor la forma y a que la textura quede más firme.
Freír las carimañolas
Calienta abundante aceite en una olla o sartén profunda hasta unos 170–180 °C. Lo ideal es usar un termómetro de cocina para controlar la temperatura: es una inversión pequeña que hace una gran diferencia a la hora de freír.
Fríe las carimañolas hasta que estén doradas. Vigila que la temperatura no suba demasiado: si el aceite está demasiado caliente, se pueden “reventar” o dorar por fuera demasiado rápido sin cocinar bien por dentro.
Sácalas y déjalas escurrir sobre papel absorbente.

Cómo servir y conservar tus carimañolas
Sirve las carimañolas bien calienticas, con ají, suero costeño o tu salsa favorita. Son perfectas para el desayuno, para un brunch latino o como parte de una mesa de fritos colombianos.
Si no te vas a comer todas las carimañolas de una vez, puedes congelarlas. Déjalas primero formadas (antes de freír) o ya fritas y frías, y guárdalas en un recipiente hermético. Cuando quieras disfrutarlas, recaliéntalas en el horno o en la airfryer a 160 °C durante unos 15 minutos, hasta que estén de nuevo calientes y crujientes.
Con estas carimañolas de yuca rellenas de queso puedes traer un pedacito de la costa colombiana a tu cocina, estés donde estés. Y si vives en Alemania, encontrar un buen queso latino como el de Beloso hace toda la diferencia para que el sabor te lleve directo a casa, bocado a bocado.
¡Muchas gracias por tu visita! ¿Te ha gustado el post? ¡Sígueme en nuestras redes sociales para ver más recetas y conocer más detalles de mi vida en Alemania!








