HOJALDRAS COLOMBIANAS
- Carolina Caicedo
- hace 3 días
- 3 Min. de lectura

Las hojaldras (o hojuelas) son puro espíritu navideño colombiano: crujientes, dulces y perfectas para compartir con un buen plato navideño en medio de las novenas, rodeados de familia y amigos, incluso si estás lejos de casa. Aquí te cuento cómo prepararlas paso a paso, versión “colombiana en Alemania” incluida.
La harina para hacer hojaldras en Alemania: 405 vs 550
Vivir en Alemania y buscar “harina todo uso” es casi una misión imposible: hay números por todas partes y no soy repostera profesional. En teoría, la harina 550 se parece más a la famosa “all purpose”, pero para estas hojaldras interesa una harina con proteína media-baja, que deje una masa fina y crujiente al freír, algo más cercano al comportamiento de la 405.
Si usas solo 550, la masa puede volverse un poco más elástica y desarrollar más gluten, sobre todo si se amasa mucho. Truco: puedes añadir 1–2 cucharadas de almidón de maíz (maicena) a la harina para que queden aún más crujientes.
Ingredientes para las hojaldras
1/2 taza de jugo de naranja (puedes reemplazar por agua de panela)
1 huevo
1 taza de harina de trigo (más harina extra para amasar; en Alemania, empieza con tipo 405 o 550 con un poco de maicena)
1 cda de azúcar
1 cda de mantequilla derretida
1 pizca de sal
Azúcar para espolvorear al final (puedes usar azúcar pulverizada también)
Aceite vegetal para freír
Preparación de la masa
En un bowl, mezcla harina, azúcar y sal hasta que todo quede bien repartido.
Añade la mantequilla derretida, el huevo y el jugo de naranja (o agua de panela). Mezcla primero con una cuchara y luego sigue con la mano o con batidora hasta obtener una masa homogénea, suave y manejable; si está muy pegajosa, agrega un poquito más de harina.
Pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa solo hasta que se vea lisa; no hace falta trabajarla demasiado. Forma una bola, cúbrela con un paño o plástico y déjala reposar unos 15–20 minutos para que se relaje y sea más fácil estirar.
Cómo dar forma a las hojaldras
Haz un rollito con la masa y corta porciones de unos 4–5 cm.
Forma bolitas y, con un rodillo, estira cada una hasta dejarla bien fina; cuanto más fina, más crujiente quedará al freír.
Puedes cortar tiras, rombos o semicírculos; en esta versión, las hojaldras van en forma de semicírculos, pero aquí manda tu nostalgia y creatividad.
Fritura y toque final
En una olla profunda, calienta suficiente aceite (sin llenarla demasiado) hasta unos 170–180 °C; si no tienes termómetro, el truco es que al poner un pedacito de masa salgan burbujitas rápidas alrededor.
Añade una hojaldra a la vez al principio para probar la temperatura; verás que se infla sobre todo por un lado. Usa una espumadera para ir volteándola y que se dore por ambos lados, hasta que esté dorada y crujiente. Retira y pon sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
Espolvorea con azúcar mientras aún están tibias para que se adhiera bien. En Colombia, lo clásico es servirlas junto al combo navideño: buñuelo, natilla, brevas, arequipe y todos esos dulces que saben a diciembre.

Con esta receta puedes recrear en Alemania (o donde estés) ese momento de mesa llena, olor a fritura dulce y conversación eterna en las novenas. Y si las preparas, cuéntame en los comentarios con qué las acompañaste y qué harina te funcionó mejor.
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