Receta deliciosa y apta para toda la familia
¡Una de las cosas que más hice durante esta cuarentena fueron pizzas!
La que más me ha gustado es definitivamente la que lleva harina de centeno. Esta harina no la conocía hasta que llegué a vivir a Alemania, pues en el norte de Europa es muy popular.
El centeno, a diferencia del trigo tradicional posee una cantidad de fibra mayor, contiene menos gluten y por esta misma razón las masa al final se esponja un poco menos. Pero a mi personalmente me encanta por su sabor, ligeramente amargo y un poco más fuerte que la harina de trigo tradicional, y porque además tengo una cierta sensibilidad al gluten, así que cuando como preparaciones con esta harina no me cae tan pesado.
Sin más preámbulo, aquí te dejo la receta:
Ingredientes para la masa (2 pizzas grandes):
7 gramos de levadura seca (Yo la he hecho sin levadura también y queda rica también, sólo que no crece)
400 gramos de harina de centeno
1 cucharadita de sal
50 gramos de aceite de oliva
200 gramos de agua tibia
Ingredientes para los toppings:
1 pimentón rojo
1 taza de tomates cherry cortadas por la mitad
1/2 cebolla morada cortada en julianas
1/2 calabacín
Manojo de albahaca
1/2 taza de champiñones
1 bola de queso mozarella
2 cdas de queso azul (opcional)
1 lata de salsa de tomate natural
Preparación:
Primero en un vaso mezcla el agua con la levadura seca. Ten en cuenta que el agua debe estar TIBIA, más no caliente porque puede "matar" la levadura. Revuelve con una cucharita y déjala reposar por unos 5 minutos. Aparte agrega en un bowl la harina y la sal. Pasados los 5 minutos agrega el agua con la levadura al bowl y el aceite y comienza a revolver con una cuchara de palo, hasta que sientas que la masa no esté pegajosa.
Pasa la masa a una superficie y amasa por unos 5 minutos, irás viendo como la masa va cambiando y luego devuélvela al bowl y déjala reposar por lo menos 30 minutos. (Esta la dejé más o menos una hora)
Luego cuando veas que ha crecido procede a amasar en una superficie por otros 5 minutos, luego divide la masa en dos y amasa con un rodillo o con las manos hasta formar la pizza.
Pasa a una bandeja de horno con papel para hornear y agrega primero la salsa de tomate en forma circular de dentro hacia afuera, luego los vegetales en el orden que quieras (menos la albahaca) y el queso al final.
Lleva la pizza al horno por unos 30-40 minutos a unos 180 grados centígrados. (el mío es de gas así que es un poco difícil de calcular)
Cuando la pizza esté lista, sácala de horno y decora con albahaca y pimienta, y ¡a disfrutar!
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Con amor y sazón, La Negrita.