Esta receta me gusta mucho porque se puede hacer como parte de un "meal prep" es decir, se puede dejar lista un día para comerla en el transcurso de la semana.
Este pollo lo puedes comer con patacones, arroz, quinoa, yuca, papas, rellenar arepas, en fin... hay muchas maneras de disfrutar de esta receta.
INGREDIENTES:
- 1 pechuga de pollo
- 4 tallos de cebolla verde (larga)
- 1/2 pimentón finamente picado (o al gusto)
- 2 dientes de ajo
- 1 manojo de cilantro o perejil (al gusto)
- Sal, pimienta y cúrcuma al gusto
- 1/2 cdita de comino
- 1 cdita de cilantro en polvo
- 1/2 taza de puré de tomate (o 2 tomates maduros rallados)
- 2 cdas de pasta de tomate
- 1 cdita de ajo en polvo (opcional)
- 2 hojas de laurel
PREPARACIÓN:
Cocina la pechuga de pollo con los dos dientes de ajo, 2 tallos de cebolla verde y las ramas de cilantro (reserva algunas hojas para decorar) o perejil y pimienta y la hoja de laurel, ¡no botes el caldo!
Cocínalo por unos 15 minutos a fuego medio y desméchalo con dos tenedores. En una sartén agrega un chorrito de aceite de oliva y saltea los otros dos tallos de cebolla larga finamente picados, agrega el ajo picado y el pimentón, luego agrega el pollo desmechado, el puré de tomate y la pasta de tomate.
Luego agrega sal, comino al gusto, cilantro en polvo (opcional pero le da mucho sabor) ajo en polvo y cúrcuma al gusto. Agrega el caldo donde hirvieron el pollo también para que les de sabor. Dejan cocinar por unos 10-14 minutos. Y listo!
Yo uso puré de tomate sin ningún problema reemplazando el tomate porque aquí en Berlin los tomates no tienen mucho jugo y no están muy maduros, así que estos purés que vienen en lata, en botella o en caja me sirven muchísimo. ¡Asegúrate que sólo tenga tomate!)
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Con amor y sazón, La Negrita.